martes, 20 de enero de 2009

RITUALES: IMPROVISACIÓN VS. PLANEACIÓN

He leído demasiados blog que hablan sobre la importancia de la creación de rituales propios. Es bueno que animen a no “copiar” todo lo que vemos y repetirlo como loros pero, ya pensándolo bien, el asunto este puede significar dos cosas:

1- Dar rienda suelta a la creatividad, respetando los simbolismos y dejando en su lugar lo que no debe ser cambiado. Respetando la esencia y propósito del ritual.
2- Hacer una “capirotada”, un revoltijo, un collage… poner lo que sea en donde sea y como yo quiera solo porque así “me nace” hacerlo, y sin tener otra razón mejor.

Obviamente soy partidaria de lo primero y me molesta lo segundo.
La palabra “ritual” significa un conjunto de acciones realizadas siempre en la misma forma, no por rutina, sino porque cada cosa tiene un significado, un simbolismo, una razón de ser.

El propósito de llevar a cabo rituales, además de conectarte mejor con una meta, es que estos ejercitan la voluntad personal.
Un claro ejemplo de esto es la Alta Magia Ceremonial, donde los rituales son extremadamente detallados y complicados.
Si el mago es capaz de hacer todo esto minuciosamente y perfectamente, entonces su voluntad es grande.
La Magia trabaja con voluntad.
Esto puede resultar algo enredoso por ahora, pero entre más precisamente se sigue una ceremonia, más efectiva es.

Estoy de acuerdo en que la persona puede poner un poco de si misma en cada ritual, y puede incluso escribir totalmente sus propios rituales, pero la utilización de ciertos elementos deben venir de un conocimiento de los mismos. O sea que no debemos andar poniendo algo solo porque “se me antoja” o “me gusta” sin siquiera tener la idea de lo que dichos elementos pueden provocar.

Por esto, al alterar o agregar información en los rituales ya preestablecidos, debemos ser cuidadosos. Primero debemos estudiar mucho y saber la razón de ser de cada detalle antes de poder prescindir de el.
Una cosa es ser creativo, pero otra muy diferente es ser flojo. Hay que leer mucho y no actuar sin pensar.

No es posible cambiarle la esencia a las cosas y pretender que sigan siendo lo que son.
No es posible dibujar triángulos rectangulares o círculos cuadrados ¿me explico?

Mi consejo: antes de pretender quitar detalles o cambiar los rituales más tradicionales (como el trazado del círculo) aprende bien sobre significado de cada elemento y mira que correspondencias puedes usar en lugar de.

Por otro lado, ¿qué es mejor? ¿Ser espontáneo o tener un plan?
Depende del caso.
La espontaneidad esta bien si el ritual es personal. Si estamos pidiendo algo que es muy importante para nosotros, y estamos SOLOS, no es nada malo decir lo que nos sale del corazón. Después de todo estamos hablando con la Deidad.
Sin embargo, puede ser bastante incómodo trabajar improvisado si estás en un grupo. Es caótico, desordenado.
Las personas necesitan saber que es lo que sigue y evitar esos molestos momentos en los cuales piensas “¿y ahora que hago?”. No sabes si abrir la boca pueda desconcentrar a los otros o interrumpir algo.

Lo ideal es que el ritual sea planeado con anticipación y se haga saber a los miembros del grupo el papel que cada uno ha de jugar.
Si es posible, hay que darles una copia del ritual para que la estudien y sepan que hacer, o que llevar ese día (si es que han de llevar algo).

No se como trabajen otras agrupaciones. Yo solo hablo por mis experiencias personales, y las cosas que me he dado cuenta en todo este tiempo. Hay detalles que hacen que el trabajo sea más armónico, y este es uno de ellos.

Muchas personas no planean porque les da flojera, siendo honestos. El hecho de tener que sentarse a escribir y checar sus tablas de correspondencias no va con ellos, así que van armando todo “sobre la marcha”. Se escudan con eso de que “me salió de alma” y van haciendo de esto una costumbre.
Si no tenemos fuerza de voluntad para organizarnos, mejor ni deberíamos intentar practicar. Mejor sería sentarse a ver la tele.

“Haz lo que quieras” NO es decir que puedes poner un Cristo en el círculo y ser Wicca.
Las cosas son lo que son.
¿Tu que quieres ser? ¿Wicca o “Wiccano Light”?

Bueno, concluyendo. Leamos mucho, aprendamos, entendamos lo que es cada cosa, tengamos ojo crítico, y ya después arriesguémonos a escribir algo que valga la pena.

Sencillamente mi opinión.

Fortuna.

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