EL SECRETO DEL HECHIZO

Sin duda una de las cosas que mas nos preguntan a los brujos, sea cual sea nuestra tradición, es cómo llevar a cabo los hechizos.

Antes que nada, debo advertir que no voy a facilitarles un libro de “recetas”, sino que voy a hablarles de un aspecto sumamente importante que muchos aprendices descuidan, por lo que sus primeras prácticas mágicas no son tan efectivas. Se trata de: LA VISUALIZACIÓN.

La visualización es una de las habilidades más necesarias para la brujería.
No basta con mezclar las hierbas correctas y usar las velas adecuadas, en los días correctos, tomando en cuenta los astros. Ni tampoco basta con pronunciar al pie de la letra las palabras escritas en los mejores libros de hechicería. No basta con usar los cristales y los polvos y los aceites… ¡Se necesita visualizar el resultado!

Si no visualizas el resultado y lo sientes como real, lo demás no surtirá el efecto deseado. Requieres ponerle tu empeño, tu fuerza y tu voluntad... usando tu mente.

Explicado en forma simple, la visualización es la imaginación bien dirigida a un propósito particular.
Digamos que es como crear una película en tu mente, la cual se trata exactamente de aquello que yo quiero conseguir en mi vida, de aquello que quiero atraer con mi hechizo.

Se trata de colocar las imágenes mentales correctas y sentir que estas ahí disfrutando de lo que pediste, que ya ha sido concedido. Verte ahí siendo feliz con tu deseo cumplido. Esa es la fuerza del hechizo.

Para aprender a visualizar hace falta tener una imaginación muy gráfica. Es decir, imaginar con todo lujo de detalles, a todo color.

Muchas personas cuentan con una capacidad para visualizar bastante desarrollada desde la niñez, mientras que a otras les cuesta un poquito más de trabajo, precisamente porque dejaron estas “niñerías” a un lado, porque “crecieron”.

Si queremos tener éxito en nuestros hechizos, tenemos que empezar a ejercitar esta habilidad diariamente. De este modo, cuando la necesitemos para un trabajo mágico, seremos unos expertos. Puede sonar muy complicado, pero no lo es.

Visualizar puede muy relajante o muy divertido. Depende de la visualización elegida.
Y las ganancias de practicarlo a diario son demasiadas.

Si no dispones de mucho tiempo puedes hacerlo minutos antes de dormir, ya estando en tu cama y en posición muy cómoda. Incluso puedes sentarte si estás demasiado cansado y crees que te vas a dormir sin darte cuenta.

Lo que tenemos que hacer es vigilar que nuestra mente se llene solo de pensamientos agradables todo el tiempo posible.

A continuación un ejemplo:

Lo primero es imaginarse un lugar muy hermoso, rodeado de naturaleza. El sitio puede ser como a ti te plazca, una playa, un bosque, una montaña… en fin… lo que a ti te venga en gana.

Intenta ver todos los detalles a tu alrededor, desde el color del cielo, la vegetación, el suelo bajo tus pies. Recorre el lugar, encontrarás un camino rodeado de árboles. Síguelo.

Mira como el sendero baja y baja y sigue bajando, hasta encontrar la entrada a una cueva.
La cueva está iluminada y dentro puedes ver un precioso río, de agua demasiado limpia y cristalina, tan transparente que se ve el fondo.

Despójate de tu ropa, completamente y aproxímate al agua, lentamente.
Siente como refresca tus pies… ahora sumérgete completamente. Puedes nadar. Puedes hacer lo que te plazca.

Recorre el río cuanto tiempo quieras. Se trata de un río mágico.
Sus aguas pueden purificarte completamente. Si gustas puedes flotar un rato… y sentir como te mece el agua. Estas protegido. Disfrútalo.

Cuando hayas terminado tu baño purificador, sal del agua y mira a tu alrededor, encontrarás una toalla y ropas secas. Vístete y sal de la cueva.

Regresa por el mismo camino. Una vez que te encuentres en tu lugar de inicio puedes abrir los ojos… ¿Cómo te sientes? ¿Te gustó?

Puedes volver cuando lo desees.

Fortuna.