sábado, 26 de diciembre de 2009

CÓMO FORMAR UN COVEN SI NO TENGO EXPERIENCIA

Recientemente, he leído en Internet bastantes mensajes de personas que buscan a otras personas para formar lo que nosotros los Wicca llamamos un Coven, Cofradía o Convenio.

No veo nada de malo en querer encontrarse con otros paganos para compartir experiencias y formar un grupo (sobretodo si no hay tal grupo en tu ciudad). Lo que me resulta preocupante, es que una persona se ofrezca a si misma para enseñar a otros cuando aún no tiene ni el conocimiento ni la experiencia necesarios. Que un aprendiz le diga a otros que sean sus aprendices, lo que resulta en una agrupación de jóvenes confundidos dirigidos por otro igual de confundido. Como un ciego que dirige a otro ciego.
Luego se citan para tener rituales que se parecen más a una escena de película que a un ritual real. Y el "maestro" se da aires de grandeza y hace que los otros lo admiren como si de un iluminado se tratara.

La verdad es que da pena y enfada un poco, porque estos serán los "Wicca" del futuro. Y si aprenden mal, enseñarán mal.
En este caso, es mejor ayudarlos que dejar que sigan igual de perdidos, haciendo barbaridad y media.

Así que, si apenas estas aprendiendo y tienes un grupo de amigos que también están aprendiendo, y si ya tienes la idea de formar tu propio Coven, tienes que entender que los que se unan a ti estarán más o menos en las mismas condiciones, por lo que nadie puede ser maestro de nadie, y no habrá "Sumos Sacerdotes". Se trata de aprender todos juntos y enriquecerse unos a otros. No de tomar protagonismo y pretender que lo sabemos todo.

Pueden comenzar de menos a más, para ver si funciona eso de trabajar juntos (no todas las personas son compatibles).

Deberían reunirse al menos una vez al mes para celebrar los Esbats, y leer todo lo que puedan por su cuenta, para compartir información y libros cuando se vean. De este modo, aprenderán más o menos al mismo tiempo.

Como todos estarán en las mismas condiciones, deberán turnarse para dirigir los Esbats. Es decir, que cada mes una persona organice el ritual y lo dirija (trace el círculo y haga las invocaciones necesarias). Así todos los miembros del Coven irán tomando experiencia.

No es correcto que una sola persona dirija todo el tiempo y los demás sean miembros pasivos del grupo. Lo ideal es que todos practiquen y tomen confianza de que están haciéndolo bien.
Si una persona quiere ser la "estrella" y no deja que otros hagan nada, es mejor que trabaje en solitario, sin un Coven.

Otro punto que tenemos que tomar en cuenta, es la Tradición que el Coven seguirá.
Cuando vamos empezando y estudiamos por nuestra cuenta, lo más común es ser eclécticos, o sea, mezclar un poco de aquí y de allá, dependiendo lo que sintamos que es mejor.

Yo recomendaría, en este caso, que todos los miembros del Coven tomen como base el mismo trazado de círculo y compartan sus rituales mucho antes de llevarlos a cabo para que todos puedan aprenderlos (leer mi archivo "IMPROVISACIÓN VS. PLANEACIÓN" de Enero 2009).
Al comienzo pueden usarse los rituales que vienen en libros o Internet, pero poco a poco el Coven va diseñando los suyos usando la creatividad de todos y se va armando un Libro de las Sombras del cual cada miembro tiene una copia. Esto toma tiempo pero vale mucho la pena.

También habrá otras cosas que tengan que aclarar todo el tiempo:

¿Dónde y cuándo será la próxima reunión?
¿Quién organizará el siguiente ritual?
¿Con qué material vamos a cooperar?
¿Vestiremos de algún color especial para la ocasión?

El sitio de reunión puede ser la casa de algún compañero (cuya familia tenga mente abierta), o un sitio al aire libre (como la playa o el bosque), pero siempre cuidando que no molestemos a nadie y que el lugar sea seguro para el Coven.

En cuanto al material, no se necesitan muchas cosas.
Es más cuestión de buena voluntad que de lindas herramientas.
Basta con que uno lleve la sal, otro el agua, otro el incienso, los cerillos, la comida... etc.

Los miembros del Coven pueden ser desde 2 hasta 13.
No recomiendo comenzar con un número muy grande porque puede ser difícil organizarnos.
Además, entre más pequeño sea el grupo, más intimidad se puede crear entre los compañeros.
Si no nos llevamos bien, no se puede tener comunicación y armonía, y esto es lo más importante.

Cualquier duda o comentario, escríbanme.



Atentamente,
Fortuna.

viernes, 18 de diciembre de 2009

LA FIESTA DE YULE

Yule es una fiesta dedicada al renacimiento del Dios Sol, celebrada por los paganos en la noche del solsticio de invierno, entre el 21 y 22 de Diciembre.
El solsticio de invierno es la noche más larga del año, en la cual honramos el nacimiento de la luz en medio de la oscuridad. Esta luz es tanto literal como simbólica.

La fiesta no es únicamente wiccana, sino que muchas culturas antiguas (los nórdicos, los egipcios, los romanos, los celtas...) ya celebraban el momento en el que el Sol volvería a calentar la Tierra. De hecho, con la llegada del Cristianismo, su fiesta de Navidad fue acomodada en una fecha cercana al solsticio para así cristianizar las festividades paganas. Es por esto, que la Navidad cristiana guarda una gran semejanza con Yule.
Las costumbres de colocar un abeto (pino) o una guirnalda, y muchas velas blancas (o luces), son originalmente paganas.

Para celebrar Yule hoy en día, es necesario hacer una limpieza de la casa. Sacar todo aquello que ya no nos es útil, y ordenar cada rincón con esmero. Después, se pone el altar de Yule.
El mantel del altar debe ser blanco, y sobre el podemos colocar las ofrendas, velas blancas, una guirnalda para representar la rueda del año y cualquier símbolo solar que nos parezca apropiado.
También es posible usar otros colores sobre el altar, como son el rojo, el verde y el dorado.

La comida tradicional de Yule, suele ser carne acompañada con manzanas y nueces.
Se puede preparar un rico ponche (bebida) mezclando sidra de manzana, té de canela y té de jamaica.

El incienso puede llevar agujas de pino, madera de abeto, cedro, mirra, romero, hiedra seca y clavo.
Si no nos es posible usar todos los ingredientes en la misma receta, al menos hay que incluir las agujas de pino, las cuales son fáciles de conseguir.

Teniendo todo listo, hay que esperar la noche del 21 de Diciembre para encender el incienso y nuestras velas blancas, y si es posible, dejar arder una junto a la ventana durante toda la noche, en espera del nacimiento del Sol. Algunas personas no duermen y esperan la llegada del amanecer para darle la bienvenida. También podríamos irnos a la cama y despertar una hora antes de la salida del Sol.

Preferentemente, celebra Yule con tus seres queridos, tus familiares y amigos, y compartan la mesa la noche del 21 de Diciembre. Recordemos que es un momento de alegría y de honrar y agradecer la llegada de la luz al mundo entero.
Hay que meditar y saber que es lo que en realidad ilumina nuestras vidas, y dar gracias por eso.
Y la oscuridad... la oscuridad es necesaria para comprender el significado de la luz.

¡Que pasen un bonito Yule!




Fortuna.